Capitulo Primero.
El Infante.
Parte 5.
“El noveno trabajo”
“Pasaron un par de semanas
desde lo que sucedió con Debora, este trabajo se hace cada vez menos divertido,
aunque con Azula se pasa mejor que estando completamente solo. Acabo de mirar
el calendario, 28 de marzo del 2012, son las 7:30 am, y como es rutina espero
la llamada de Overa, estoy un tanto ansioso, me dediqué a entrenar y jugar
videojuegos en mi computadora… a quien engaño, solo jugué videojuegos, esa
mierda de League of Champions es estúpidamente adictivo, no debí instalarlo,
bueno quizás, me jugaré una partida más”
Karakos se sienta frente a la computadora y se dispone
a jugar una partida del ya mencionado juego, en el momento que encuentra
partida, suena su teléfono móvil. El joven golpea la superficie de su
escritorio y contesta el teléfono furioso.
-Por la mierda, ¡¿Qué quieres?!- Karakos queda un poco
frio al sentir la voz del alcalde.
-Más respeto mocoso de estúpido, tienes 15 minutos
para llegar a mi despacho o el golpe que te daré te hará ver a tu familia en el
infierno- Suena el tono del teléfono.
-La cagué…
Como se había mencionado en capítulos anteriores, el
noveno trabajo tiene un aumento considerable en su dificultad, esto es porque
los rangos que alcanzan muchas veces sobre pasan los rangos Soldado e incluso
llegando a Knight, dependiendo siempre de las expectativas que tengan los
evaluadores de los y las estudiantes.
Al llegar al frontis de la municipalidad se
encuentra con Azula y Overa, este último al ver al joven lo toma del cuello con
su y le da un coscorrón de unos 10 segundos.
-¡Ay no!, ¡Suélteme, no sabía que era usted!- Grita
de dolor Karakos que es libre luego de unos momentos, Azula le dirige la
palabra.
-Eso te enseñara a estar más atento, de seguro
estabas haciendo alguna estupidez, la verdad, es que viniendo de ti, no me
impresiona- Termina la joven dándole la palabra a Overa.
-Está bien Azula, lo importante ahora es el trabajo
que les encomendaré, entremos a mi oficina- Una vez dentro el alcalde toma
asiento y comienza a explicar la situación- Deben asesinar a Josuke Kaji, él no
completó un trabajo de vital importancia, es de rango Soldado, se cree que
escapó hacia Tésalo en la mañana pero, ¿Quién es?
Overa toma su teléfono móvil y contesta a una
llamada entrante, mientras tanto, Azula comienza a suspirar, ya que el trabajo
que les estaban dando se estaba volviendo aburrido con solo escucharlo. Un
momento después Overa corta la llamada, su expresión se notaba bastante
preocupada, su piel se tornó pálida por unos momentos, se toma la frente con
ambas manos y dirige nuevamente la palabra a los estudiantes.
-Olviden lo que dije anteriormente, me acaban de
llamar desde el ministerio del interior, y me han ofrecido un trabajo más
complejo del que les estaba comentando- Los jóvenes asientes la cabeza
emocionados y sonrientes- En la Colina Celeste atrás del sector Bellavista ha
habido reportes de estudiantes de rango Infante que han desaparecido, y otros
que han llegado, bueno… algunos en mejor estado que otros.
Overa toma un notebook de uno de los cajones de su
escritorio, lo abre y presenta imágenes a los estudiantes.
-Esto es- Karakos se toma la boca y retrocede
espantado por las imágenes- Mierda necesito vomitar… Roberto, Gabriel, concha
de tu madre.
Karakos toma un basurero cercano y comienza a
vomitar, mientras tanto Azula igual de sorprendida sigue observando las
imágenes, sin la misma reacción de Yahan, pero igual de impactada. El cuerpo de
su compañero Gabriel Almonacid inflamado completamente y de Roberto Muñoz,
solamente la cabeza, Overa retoma la palabra.
-Ellos fueron los últimos que fueron a la Colina
Celeste, solo Sthephanie Brave volvió con vida, pero con un trauma muy severo,
la verdad es que no tienen la necesidad de tomar este trabajo, pueden continuar
con el anterior…- El alcalde es interrumpido por Azula que golpea el
escritorio.
-¡De ninguna manera, tomaremos el trabajo y
traeremos la cabeza de quienes asesinaron a nuestros compañeros!- Grita Azula
enardecida, Overa ríe un momento y responde.
-En ese caso, el trabajo es suyo, si lo completan,
lograran alcanzar el rango soldado en tiempo record, solo les diré una última
cosa, si no vuelven para hoy a las 17:00, enviaremos refuerzos a que los
rescaten, ya que tengo la sospecha que algo muy turbio aguarda en la Colina
Celeste, además, en el informe preliminar, se nos informó de la causa de la
muerte de Gabriel, necrosis de múltiples órganos vitales provocado por un
extraño veneno, sin más que agregar jóvenes, les deseo suerte en su viaje.
Karakos y Azula salen rápidamente de la
Municipalidad, llegarían a su destino unos 15 minutos luego de salir. Un
paisaje hermoso desde la base de la colina, que se inclinaba cerca de 7
kilómetros a una altura de unos 12 metros. Al inicio, un prado verde hermoso,
decorado con hojas de árboles otoñales que adornaban su periferia, un prado que
degradaba su color hasta volverse completamente roca, en la punta se apreciaba
una plataforma, la cual dio información a los jóvenes de lo que podría ser su
paradero final. Al llegar a aquel hermoso paisaje, Karakos le dirige la palabra
a su compañera.
-Supongo que ahí arriba está nuestro objetivo.
-Si Karakos, debemos estar atentos- Los jóvenes
comienzan a caminar, Azula divisa a la distancia una roca extraña la cual tenía
un color muy inusual, al llegar se encontraría la piedra cubierta de sangre
seca- Esta sangre es de Roberto, no tiene mucho desde que fue manchada esta
roca… ¡Karakos Atrás!
De pronto una explosión sorprendió a la joven, la
cual la hizo volar por los aires, el daño era grave, varias costillas rotas, la
pierna derecha dislocada desde su pelvis y varios moratones en su piel, la
joven cayó al piso violentamente y su compañero raudo fue a ayudarla. En ese
momento, Karakos es interceptado por un joven de tez pálida, delgado, de ojos
ojerosos, verdes y cejas levemente pobladas, labios gruesos y amplios, cabello
largo y marrón, vestido con pantalones negros con tres líneas blancas a los costados,
y el pecho descubierto, su estatura era cercana a la de Azula, un metro con
sesenta y tantos. Karakos retrocede y dirige la palabra al que parecía ser su
objetivo.
Ubicación de la colina Celeste.
-Era de esperar que aguardaran nuestra llegada,
Azula fue guiada a tu trampa como moscas a la mierda, por cierto ¿Quién mierda
eres?, no pareces tener más de 13 o 14 años.
-Mi nombre es Mathew Levi, y este es el lugar donde
ambos perecerán- El joven da la vuelta y deja caer una pequeña bolsa, la cual
Karakos no ve, el joven Levi se dirige rápidamente donde Azula, la cual intenta
recomponerse.
La joven retrocede ante la ofensiva de Levi, el cual
armado con una espada bastarda arremete en contra de Azula, Sekai intenta
bloquear el ataque con una daga, pero no logra juntar fuerzas para levantar sus
brazos, Karakos sigue al joven, la bolsa dejada atrás previamente contenía
también un explosivo, el cual Yahan logra evitar. Esta última bomba, deja una
estela de humo oscuro, el cual el joven Infante atraviesa rápidamente luego de
recomponerse, al llegar al otro lado, logra tomar el brazo de Matthew lo
levanta con todas sus fuerzas y lo lanza en dirección a la base de la colina.
Karakos se pone en guardia, no mira a su compañera,
pero esta le dirige la palabra:
-Karakos, el humo y la espada contenían…- Azula bota
sangre de su boca- Veneno paralizante, tienes que tener cuidado.
La joven cae inconsciente.
-Así veo, siento mi cuerpo un poco pesado, creo que
inhalé un poco, aun así debo intentar acabar con este niño- Karakos saca de su
cinturón una navaja suiza- Este es el regalo de mi Abuelo Karlo y será inaugurada
con tu sangre.
Karakos corre en dirección de Matthew, el niño logró
esquivar los primeros cinco estoques directos de Yahan que inclinado comienza a
desplazarse alrededor de su enemigo, este último intentó, al mismo tiempo
contratacar, pero la diferencia de tamaño y experiencia se hizo notar. A pesar de
que el arma de Levi tenía más rango, Karakos logró hacer retroceder a su
enemigo, sus ataques eran mucho más rápidos que la reacción del joven, el cual tropieza
con una roca, el infante se prepara para dar el golpe final a su enemigo.
Solo a cinco centímetros quedaría la navaja del
cuello de Matthew, cuando una inesperada pierna golpea de lleno la cintura de
Karakos, lanzándolo por los aires unos 5 metros, el joven se recompone
rápidamente y mira al nuevo enemigo que se presentaba. Un hombre alto, cerca de
un metro con noventa centímetros, su cuerpo estaba cubierto con una armadura
pesada de color plateado, mentón firme, labios gruesos y amplios, ojos verdes,
cejas pobladas, nariz ancha con el tabique pronunciado, cabello corto y marrón,
un aspecto mucho más amenazante que Matthew
-¡Era de esperar que estuvieras acompañado Matthew,
es imposible que un niño de mierda como tu
pudiera asesinar a Roberto y Gabriel!- Karakos apunta su navaja al
hombre- ¡Fuiste tu hijo de puta!
-Matthew, asesina a ese mocoso escandaloso, no
escatimes en recursos, como lo hiciste con su compañerito- Dice el hombre que
toma a Azula en su hombro y comienza a caminar colina arriba- Por lo pronto, me
divertiré con esta niña, al parecer es una Ace, tiene el tatuaje en la nuca,
supongo que sus órganos internos servirán para algo.
-¡Donde mierda crees que vas!- Karakos salta en
dirección al hombre, pero es interceptado por una nueva explosión que hace que
el joven vuelva a retroceder- Este humo de mierda.
-Tu pelea es conmigo estúpido, no dejare que le
hagas daño a Jefferson, mi papá no tiene tiempo que perder con fracasados como
tú.
-Vas a morir Matthew- Karakos se reciente un poco,
un ardor se apodera de sus ojos y se los masajea momentáneamente con los dedos
índice y pulgar de su mano izquierda, al abrirlos estos habían cambiado, su
pupila dilatada, y su iris de un color blanco en el centro degradándose a púrpura
hacia el exterior- “que fue eso…”
-Siento una perturbación en tu ser *Ríe* ¡No importa
que hayas hecho, te asesinaré y volveré con…!- El joven es interrumpido por
Yahan, que con una gran velocidad se aproxima solo a medio metro de su enemigo-
¡¿Qué demonios?!
Levi frena la navaja de Karakos con su espada, este último
comienza a atacar a una gran velocidad a su enemigo, la diferencia era abismal,
golpe tras golpe, aunque los frenaba, provocaban aún más retroceso que el
intercambio anterior, la mano derecha de Matthew comienza a sangrar, ya no
podía seguir aguantando estar a la defensiva, además, Yahan sabía que su
objetivo podría huir en cualquier momento y se apresuró para acabar con el
combate.
Unos 5 metros desde donde comenzó la pelea Karakos baja
su guardia, Levi aprovechando la oportunidad de su adversario intenta apuñalarlo.
Yahan esquiva con facilidad la estocada de Matthew, toma su brazo derecho con
el izquierdo, y con la navaja realiza cinco puñaladas, muñeca, codo, hombro, clavícula
y omóplato, el joven criminal lanza un grito desgarrador, muerde el brazo de su
enemigo, lo cual provoca una nueva serie de heridas, mejilla derecha, pulmón
derecho, estómago y pubis, los cuales comienzan a derramar la cálida sangre del
preadolescente.
Karakos lo suelta y lo deja boca arriba, el niño
comienza a botar cada vez más sangre de sus heridas, nariz y boca, estaba
prácticamente muerto. Yahan pisa el tórax del joven Levi, y comienza a
interrogarlo.
-¡Dónde se llevaron a mi compañera!- El niño le
responde escupiéndole sangre en la cara, Karakos se limpia y ríe brevemente-
¿Te crees muy gracioso eh?
Yahan toma la espada de Levi y se la clava en los
intestinos, la retuerce suavemente provocando gritos de desesperación por parte
del muchacho.
-¡Mátame rápido hijo de puta!- Grita el niño,
Karakos saca la espada del cuerpo de Matthew la tira a un lado, vuelve a sacar
su navaja para acercarla al rostro del joven.
-Dime ahora donde está mi compañera y te juro que la
muerte que recibirás no será tan dolorosa, puedo alargar tu agonía horas y
horas hasta que sucumbas mentalmente, así que ahora, ¿me puedes responder?
-¡Tu, eres el primero que llega tan lejos, esos
malditos ojos… eres un Yahan!- Karakos mira extrañado al joven- ¡Te lo
diré, en la cima de la montaña está mi
padre! Debe estar divirtiéndose con tu amiguita.
Karakos apuñala ambos ojos del joven, este empieza a
gritar nuevamente, las lágrimas se mezclaron con la sangre y mocos, Yahan abre
la boca de Matthew con la mano izquierda y saca la lengua del niño para luego
proceder a cercenarla.
-Te hubiera matado rápido, pero prefiero que te
desangres, además tu voz… es muy molesta- Karakos se levanta y toma su teléfono
móvil, activa la cámara frontal y se mira la cara- No puedo creerlo, se supone
que no debería… ahg, olvídalo, Azula me está esperando.
Karakos vuelve a guardar su teléfono, y corre en dirección
a la cima de la colina, en su camino comienza a meditar sobre lo que acababa de
suceder.
-Maté luego de muchos años sin hacerlo, y de una
forma muy grotesca- Se vuelve a frotar los ojos- Es una pena, de seguro ese
niño podría haber sido un gran Killer *suspiro* ¿habré hecho lo correcto?, ya
lo hice no importa… aquí es, atrás de esa puerta debe estar Azula.
-“Es
muy grande, tres metros de alto y la mitad de ancho, es bastante maciza, no
creo poder romperla, Azula resiste”
Mientras tanto, dentro de la Colina Jefferson habla
con un sujeto misterioso, el cual solo balbuceaba mientras el hombre le
hablaba.
-Mi querido hijo, creo que tenemos visitas, ese niño
logró de alguna forma ganarle a tu patético hermano menor, pero tú… tú eres diferente
mi cielo- Dice Jefferson mientras acaricia la cara de la criatura- Sal a jugar
con tu nuevo amigo, y obvio, debes hacerle sufrir mucho…
Afuera, Karakos intentaba buscar una entrada
alternativa, pero todos los caminos que tomaba lo llevaba a la misma puerta, el
joven se sienta frente a esta y la comienza a observar detenidamente… momentos
después, un sonido se siente desde el interior.
-“Esto…
es raro, voy a retroceder- al terminar el pequeño trayecto, la
puerta se abre de manera violenta, dejándola completamente pegada a la roca, el
joven retrocede aún más y mira fijamente a un nuevo enemigo, su cara se deforma
completamente al ver la aberración con la cual tendría que enfrentarse- Eso… no
es humano.
Cerca de dos metros y medio de estatura, una complexión
exageradamente musculada, al punto de estar completamente deformadas todas sus
extremidades, su cuerpo fornido, estaba cubierto por cicatrices de operación,
algunas más recientes que otras, su tono de piel era difuso, ya que cada parte
que era limitada por una cicatriz, cambiaba completamente el color, lo que
parecía ser su rostro, estaba completamente deformado, ojos prominentes en sus
cuencas profundas, nariz inexistente, solo los agujeros de las fosas nasales,
la boca sin labios dando muestra de dientes de cocodrilo, por lo tanto, su
mandíbula era muy ancha y larga para poder soportar esas piezas dentales. Su
cabeza estaba calva y con claras cicatrices de lobotomía, un completo monstruo
que no duda en abalanzarse sobre Karakos, que comienza a correr de él.
El joven esquiva fácilmente el primer golpe de la
bestia, que deja su brazo derecho incrustado en el piso, Karakos rápidamente
trepa por este e intenta degollar a su enemigo, pero su piel era tan dura y
gruesa, que provocaría que Karakos dejase su navaja en el cuello de aquel
monstruo, apartándose y comenzando a pensar en otro plan para acabar con su
enemigo sin recibir ningún daño, de lo contrario, significaría una muerte
segura para él.
-“Ahí hay un
risco”- Karakos se acerca y ve que la caída era lo suficientemente alta
como para que el gigante muriera por su propio peso- “Tengo que atraerlo de alguna manera”.
En
ese momento el gigante toma una roca muy grande, cerca de 1 metro y medio tanto
de ancho como de largo, y la lanza hacia el joven, que logra esquivarla por los
pelos girando hacia la izquierda, pero la bestia rápidamente avanza hacia
Karakos que intenta retroceder al percatarse del acto de su enemigo, pero fue
inútil, tropieza con la roca que previamente había esquivado, quedando de espaldas
con el risco y a merced del monstruo. Este último aplasta con su pierna derecha
el brazo izquierdo de Yahan.
-“No tengo que
gritar, si lo hago, ese bastardo se dará cuenta que voy perdiendo, no tengo que
desesperarme”-Karakos suelta algunas lágrimas por el dolor, la bestia lo
toma del cabello y lo levanta, acerca al joven al precipicio para lanzarlo- “mierda, mierda, mierda”
Los ojos de Karakos vuelven a cambiar a como estaban
cuando peleó contra Matthew, rápidamente se aferra al brazo del monstruo con
sus piernas, grita y con gran fuerza impulsa su torso hacia atrás, quitándose
una gran cantidad de cabello de la cabeza, provocando incluso sangrado de su
cuero cabelludo. Karakos se abalanza hacia el cuello de la bestia nuevamente, y
quita su navaja de donde había quedado incrustada previamente, y la clava en
ambos ojos de la bestia, la cual lanza un grito y retrocede, este último entra
en cólera y vuelve a atacar a Yahan, el joven aprovecha y salta sobre el
monstruo, con su daga empieza a apuñalar repetidamente el cráneo, el gigante
intenta sacárselo de encima, pero para el décimo golpe ya la batalla había
terminado, la abominación cae muerta y Karakos aun con su brazo inhabilitado
recibe aplausos a sus espaldas.
-Por fin te muestras bastardo- Dice el joven
cubierto de sangre, mirando a Jefferson que finalmente se muestra, este último calmado
se acerca y le dirige la palabra.
-No pensé que serías capaz de derrotar no solo a mi
patético hijo menor, también venciste a mi hijo creado, supongo que necesitare
una base más fuerte para mis experimentos- Dice aquel hombre mientras
desenvaina una espada larga, a punta a Karakos y continúa- Pensé que eras un
mocoso inútil cuando te vi, pero esos ojos… ¿eres un Yahan cierto?
-¿Y que con eso?
-Ahora tu cuerpo es de mi total interés, pensé que
ese saco de músculos que había venido antes serviría para crear al guerrero
perfecto, pero al parecer el talento natural de una raza guerrera es muy
superior al entrenamiento físico- Karakos abre sus ojos y aprieta su puño.
-¡Ese era el cuerpo de Roberto! Maldito… bastardo-
Karakos comienza a derramar lágrimas- “se
ve… mucho más poderoso que cualquier otro con el que me haya enfrentado nunca,
sin azula no tengo posibilidad, tengo que pensar en algo urgente”
-Te mataré joven Yahan, y me quedaré con tu cuerpo,
dejaré tu cabeza al pie de la montaña y te encontrarán para que vuelvan a
enviarme jóvenes promesas para mis experimentos.
Karakos sin pensarlo mucho decidió atacar de frente,
su último enemigo. Jefferson esquiva el primer ataque y arremete en contra de
Karakos y este bloquea el ataque con su navaja, la fuerza del hombre disloca la
muñeca de Yahan, que vuelve a retroceder, rápidamente el joven empieza a correr
alrededor de su enemigo.
-¡Es inútil Yahan, morirás de todas formas!-
Jefferson ríe y cierra los ojos, Karakos aprovecha el descuido y pasa de su
enemigo, entra a la guarida y corre a toda velocidad en busca de su compañera-
¡Maldito niño!
Karakos corre agitado por los pasillos de la guarida
de Jefferson, el olor a sangre, heces y suero provocó instantáneamente migraña
al joven, que siguió bajando sin parar su ritmo. 5 minutos después, llega al
fondo, donde ve a su compañera durmiendo, completamente desnuda y amarrada con
una soga de pies y manos.
-Azula… Despierta por favor- Karakos le golpea la
cara suavemente hasta que su compañera despierta.
-¿Qué… hago aquí? ¿Dónde estoy? ¿Karakos? Es muy
oscuro y hace frio, huele mal… tengo miedo- Karakos se quita la camiseta y se
la coloca a su compañera.
-No tenemos mucho tiempo Azula, súbete a mi espalda-
La joven obedece y se sube a su compañero- Vámonos, esteremos pronto en casa.
-“Jefferson es
demasiado peligroso como para poder enfrentarlo, debo evitarlo a toda costa”-Karakos
comienza a subir lentamente, Jefferson entra a la guarida y comienza a
buscarlo.
La ansiedad comenzaba a hacer la respiración de
Karakos cada vez más pesada, en un momento el joven se esconde al sentir a
Jefferson que se acerca peligrosamente por los pasillos.
-¡¿Dónde estás Yahan?, no vas a ir muy lejos con
esos brazos!
Al sentir que su enemigo pasa de largo, Karakos
comienza a subir cada vez más rápido, el miedo y los nervios hacían parecer el
pasillo como un túnel interminable. Mientras tanto, Jefferson va directamente
donde había dejado Azula, al percatarse que ya no estaba, comienza a subir
rápidamente. Karakos una vez afuera, baja a toda velocidad, a medio camino
escucha un gran estruendo, mira hacia atrás, y ve como el pico de la Colina
explota, levantando grandes rocas que Karakos logra apenas esquivar, una muy
grande cae atrás del joven que salta, suelta a su compañera y rueda junto a
ella por la ladera.
Azula se recompone pero se reciente de las heridas
que había recibido al llegar, Karakos vuelve a levantarse, pero al intentar
volver a tomar a su compañera aparece Jefferson frente a ellos, hundiendo el
piso.
-“¿Cómo es
posible? corrí más de 4 kilómetros y él nos alcanzó de un salto”- Jefferson
golpea a los jóvenes y los lanza en direcciones diferentes.
Azula se levantó rápidamente y se impulsa con su
pierna aun útil para atacar a Jefferson, que la esquiva y atraviesa en el
vientre con su espada. Karakos también se recompone y con furia intenta
apuñalarlo por la espalda, pero su enemigo era demasiado superior para el
estado en el que se encontraba, rápidamente evita al joven, y con su pierna
derecha patea las piernas de Yahan que cae al piso.
Jefferson quita su espada a Azula y atraviesa a
Karakos instantáneamente en los intestinos, provocando un grito de dolor que se
hizo sentir por toda la colina. El joven, exhausto y sin poder levantarse mira
a su compañera, separada de él solo por el cuerpo del caballero de la Colina
Celeste.
-¡¿A quién mataré
primero?! A la pequeña inútil o al niño retrasado que pensó que podría
enfrentarme- Jefferson comienza a apuntar su espada de lado a lado, eligiendo a
su primera víctima, Karakos se acerca a su compañera y Jefferson retrocede- ¡Jajá!
Es impresionante la durabilidad de sus cuerpos, ¡debo admirarlos!
Jefferson se aleja unos
3 metros de los jóvenes, Karakos una vez al lado de su compañera la toma entre
sus brazos, esta despierta y escupe mucha sangre, al abrir sus ojos, Azula mira
a su alrededor, para terminar mirando a su compañero que observa directamente a
su enemigo.
-No quiero morir aún
Karakos- Comienza a llorar la joven que aprieta los brazos de su compañero.
-¡Consuélala, dile que
todo estará bien, dile a ella que van a salir con vida, aunque sabes
perfectamente que no es así!- Grita alardeando Jefferson mientras se vuelve a
acercar a los jóvenes lentamente- Díselo anda.
-¡Nunca me rendiré!...
¡No sé cómo, pero te juro que me levantaré y te mataré bastardo!- Jefferson lo
mira y prepara su espada.
La enfunda y se pone en
posición de desenfundar, la espada comienza a brillar, su enemigo estaba a
punto de utilizar una técnica especial, sonríe y termina:
-Mueran…- Jefferson
siente un escalofrió y detiene su ataque, el aire comienza a tornarse frio, el
hombre mira hacia el cielo y lo ve, un dragón, compuesto de cristales color
celeste- Noooo.
Jefferson lanza su
técnica al cielo, una gigantesca masa de energía que corta el espacio y choca
de lleno con el dragón, que esparce la energía blanquecina fácilmente, dando
muestra de la inmensidad de la bestia, unos cinco metros de cristal macizo que
impactan de lleno con el caballero de la colina celeste, Azula y Karakos miran
el impacto en primer plano, esté los manda a volar unos 2 metros hacia atrás, arrastrándose
unos 2 más por la onda expansiva. Una cortina de humo rodea el área del
impacto, la cual se esparce dejando a la vista al autor de semejante acto.
-Eso fue el estallido del dragón- Dice Ikke Akizuki
que apunta una espada hecha del mismo cristal directo al cuello de Jefferson.
El joven militar pone su pierna derecha sobre el
cuerpo de Jefferson, este último estaba completamente atravesado por cristales
en todas sus extremidades, brazos y piernas con fracturas expuestas y su
abdomen, atravesado por una piedra de un metro de alto y unos 30 centímetros de
grosor.
-Otro asesino más, un… Akizuki- Dice con sus últimos
alientos Jefferson que escupe una enorme cantidad de sangre- Estabas,
esperando… maldito…
Ikke atraviesa su espada directo en el cráneo de Jefferson,
que muere instantáneamente, Karakos y Azula para entonces estaban inconscientes.
Esa misma noche Karakos despierta en la clínica San Julián,
con lágrimas en sus ojos, lleno de vendajes en sus brazos y torso, golpea la
cama con sus manos.
-“¿Cómo llegó
a ese lugar? Overa… él debió haberle dicho algo, pero porque él… de todas las
personas, tenías que ser tu Ikke- Karakos se toma la cabeza un momento- “Soy tan patético… ¿Por qué no fui más
fuerte?”
En ese momento entra Joan a la sala, abraza a su
hermano preocupado, llora un momento y le dirige la palabra.
-Gracias a dios no moriste, te ves realmente mal
hermano- Karakos le seca las lágrimas a su hermano- Cuando Overa me llamó pensé
lo peor.
-Qué bueno que te preocupes por mi Joan Paul- Le
acaricia la cabeza mientras sonríe- “hice
preocupar a mi hermanito, esto es un mensaje claro… debo hacerme más fuerte”
-Hermano, está la tía Carolina y la abuela Maria muy
preocupadas afuera- Apunta con el dedo el joven Yahan- “Se ve muy triste Karakos”
Sus familiares entraron a verlo, plática y
distensión, un momento de calma tras aquella oscura tarde. Finalmente Azula
entraría a la habitación de Karakos junto a Overa, con muletas y llena de
vendajes la joven Sekai se sienta, para que luego el alcalde tomase la palabra.
-Lo siento mucho Karakos, ese trabajo se nos salió
de las manos, nunca pensé que el culpable de todo eso fuera Jefferson Levi-
Dice el Alcalde bastante arrepentido.
-No se preocupe alcalde, nadie tiene el control
total de todas las cosas- responde Karakos calmado- Y quien era ese sujeto, por
lo que experimentamos, el trabajo era por lo bajo para un Hell Knight.
-Estás en lo correcto Karakos, Jefferson Levi, 28
años, fue padre a los 14 y se metió a la academia marítimo sur para ser
Asesino, pero en el torneo de graduación falló y se retiró, aun así, aprendió
medicina tradicional en una universidad común, él estaba en búsqueda desde hace
bastantes años por experimentar con humanos.
-Eso explica su poder y dominio de la fuerza, pero
también da muestra que él mismo no era una amenaza mayor a Hell Knight, no tenía
el talento suficiente, pero si la experiencia- Agrega Azula a la conversación.
-También el entrenamiento Azula- Interrumpe Karakos.
-Pero no es momento para estar tristes, hay que
celebrar, desde el día de hoy, ambos son rango Soldado- Los jóvenes aunque
recibieron la buena noticia, solo sonrieron incrédulos- Sé que no lograron
asesinar directamente a ese sujeto, pero lograron derribar a dos de sus secuaces
y distraerlo, si hubieran recibido un trabajo de rango Soldado real, de seguro
lo hubieran superado en cuestión de minutos.
-Muchas gracias alcalde, pero no estoy triste- Dice
Karakos con tono muy seguro- Estoy de hecho, ansioso, Ikke se volvió así de
fuerte en solo un mes de entrenamiento, y yo me quedé atrás.
-Nos quedamos querrás decir- Agrega Azula a la
conversación- por eso debemos volvernos más fuertes y superarlo en todo
sentido.
-Me alegra que estén así de emocionados, espero
mucho de ustedes jóvenes aspirantes, ahora Azula, deberías volver a tu
habitación para que Karakos pueda descansar, por cierto… Karakos, ¿El primero
de enero es el cumpleaños de Joan cierto?
-Si Overa, ¿Por qué lo preguntas?
-Entonces tendrás la semana libre, Azula si quieres
puedes venir a mi despacho para que te de misiones de rangos bajos o también si
quieres puedes tomarte la semana libre.
-La verdad Alcalde, es que a mí también me vendría
bien un descanso, estoy muy agotada psicológicamente- Azula se levanta de la
camilla y va en dirección a la puerta- Bueno, iré a dormir, buenas noches
Karakos, hasta pronto Alcalde.
-Buenas noches Azula, Karakos, tu igual deberías dormir-
Overa también sale junto a Azula de la habitación.
-Bueno hasta luego, de todos modos no quería
conversar.
“Otra
vez solo con mis pensamientos, realmente ha sido agotador todo lo que ha pasado
últimamente, espero con ansias los próximos trabajos, bueno, voy a dormir, creo
que los calmantes le están ganando al insomnio…”