lunes, 18 de enero de 2021

Yagan 1.5

Capitulo Primero.

El Infante.

Parte 5.

“El noveno trabajo”

“Pasaron un par de semanas desde lo que sucedió con Debora, este trabajo se hace cada vez menos divertido, aunque con Azula se pasa mejor que estando completamente solo. Acabo de mirar el calendario, 28 de marzo del 2012, son las 7:30 am, y como es rutina espero la llamada de Overa, estoy un tanto ansioso, me dediqué a entrenar y jugar videojuegos en mi computadora… a quien engaño, solo jugué videojuegos, esa mierda de League of Champions es estúpidamente adictivo, no debí instalarlo, bueno quizás, me jugaré una partida más”

Karakos se sienta frente a la computadora y se dispone a jugar una partida del ya mencionado juego, en el momento que encuentra partida, suena su teléfono móvil. El joven golpea la superficie de su escritorio y contesta el teléfono furioso.

-Por la mierda, ¡¿Qué quieres?!- Karakos queda un poco frio al sentir la voz del alcalde.

-Más respeto mocoso de estúpido, tienes 15 minutos para llegar a mi despacho o el golpe que te daré te hará ver a tu familia en el infierno- Suena el tono del teléfono.

-La cagué…

Como se había mencionado en capítulos anteriores, el noveno trabajo tiene un aumento considerable en su dificultad, esto es porque los rangos que alcanzan muchas veces sobre pasan los rangos Soldado e incluso llegando a Knight, dependiendo siempre de las expectativas que tengan los evaluadores de los y las estudiantes.

Al llegar al frontis de la municipalidad se encuentra con Azula y Overa, este último al ver al joven lo toma del cuello con su y le da un coscorrón de unos 10 segundos.

-¡Ay no!, ¡Suélteme, no sabía que era usted!- Grita de dolor Karakos que es libre luego de unos momentos, Azula le dirige la palabra.

-Eso te enseñara a estar más atento, de seguro estabas haciendo alguna estupidez, la verdad, es que viniendo de ti, no me impresiona- Termina la joven dándole la palabra a Overa.

-Está bien Azula, lo importante ahora es el trabajo que les encomendaré, entremos a mi oficina- Una vez dentro el alcalde toma asiento y comienza a explicar la situación- Deben asesinar a Josuke Kaji, él no completó un trabajo de vital importancia, es de rango Soldado, se cree que escapó hacia Tésalo en la mañana pero, ¿Quién es?

Overa toma su teléfono móvil y contesta a una llamada entrante, mientras tanto, Azula comienza a suspirar, ya que el trabajo que les estaban dando se estaba volviendo aburrido con solo escucharlo. Un momento después Overa corta la llamada, su expresión se notaba bastante preocupada, su piel se tornó pálida por unos momentos, se toma la frente con ambas manos y dirige nuevamente la palabra a los estudiantes.

-Olviden lo que dije anteriormente, me acaban de llamar desde el ministerio del interior, y me han ofrecido un trabajo más complejo del que les estaba comentando- Los jóvenes asientes la cabeza emocionados y sonrientes- En la Colina Celeste atrás del sector Bellavista ha habido reportes de estudiantes de rango Infante que han desaparecido, y otros que han llegado, bueno… algunos en mejor estado que otros.

Overa toma un notebook de uno de los cajones de su escritorio, lo abre y presenta imágenes a los estudiantes.

-Esto es- Karakos se toma la boca y retrocede espantado por las imágenes- Mierda necesito vomitar… Roberto, Gabriel, concha de tu madre.

Karakos toma un basurero cercano y comienza a vomitar, mientras tanto Azula igual de sorprendida sigue observando las imágenes, sin la misma reacción de Yahan, pero igual de impactada. El cuerpo de su compañero Gabriel Almonacid inflamado completamente y de Roberto Muñoz, solamente la cabeza, Overa retoma la palabra.

-Ellos fueron los últimos que fueron a la Colina Celeste, solo Sthephanie Brave volvió con vida, pero con un trauma muy severo, la verdad es que no tienen la necesidad de tomar este trabajo, pueden continuar con el anterior…- El alcalde es interrumpido por Azula que golpea el escritorio.

-¡De ninguna manera, tomaremos el trabajo y traeremos la cabeza de quienes asesinaron a nuestros compañeros!- Grita Azula enardecida, Overa ríe un momento y responde.

-En ese caso, el trabajo es suyo, si lo completan, lograran alcanzar el rango soldado en tiempo record, solo les diré una última cosa, si no vuelven para hoy a las 17:00, enviaremos refuerzos a que los rescaten, ya que tengo la sospecha que algo muy turbio aguarda en la Colina Celeste, además, en el informe preliminar, se nos informó de la causa de la muerte de Gabriel, necrosis de múltiples órganos vitales provocado por un extraño veneno, sin más que agregar jóvenes, les deseo suerte en su viaje.

Karakos y Azula salen rápidamente de la Municipalidad, llegarían a su destino unos 15 minutos luego de salir. Un paisaje hermoso desde la base de la colina, que se inclinaba cerca de 7 kilómetros a una altura de unos 12 metros. Al inicio, un prado verde hermoso, decorado con hojas de árboles otoñales que adornaban su periferia, un prado que degradaba su color hasta volverse completamente roca, en la punta se apreciaba una plataforma, la cual dio información a los jóvenes de lo que podría ser su paradero final. Al llegar a aquel hermoso paisaje, Karakos le dirige la palabra a su compañera.

-Supongo que ahí arriba está nuestro objetivo.

-Si Karakos, debemos estar atentos- Los jóvenes comienzan a caminar, Azula divisa a la distancia una roca extraña la cual tenía un color muy inusual, al llegar se encontraría la piedra cubierta de sangre seca- Esta sangre es de Roberto, no tiene mucho desde que fue manchada esta roca… ¡Karakos Atrás!

De pronto una explosión sorprendió a la joven, la cual la hizo volar por los aires, el daño era grave, varias costillas rotas, la pierna derecha dislocada desde su pelvis y varios moratones en su piel, la joven cayó al piso violentamente y su compañero raudo fue a ayudarla. En ese momento, Karakos es interceptado por un joven de tez pálida, delgado, de ojos ojerosos, verdes y cejas levemente pobladas, labios gruesos y amplios, cabello largo y marrón, vestido con pantalones negros con tres líneas blancas a los costados, y el pecho descubierto, su estatura era cercana a la de Azula, un metro con sesenta y tantos. Karakos retrocede y dirige la palabra al que parecía ser su objetivo.



Ubicación de la colina Celeste.

-Era de esperar que aguardaran nuestra llegada, Azula fue guiada a tu trampa como moscas a la mierda, por cierto ¿Quién mierda eres?, no pareces tener más de 13 o 14 años.

-Mi nombre es Mathew Levi, y este es el lugar donde ambos perecerán- El joven da la vuelta y deja caer una pequeña bolsa, la cual Karakos no ve, el joven Levi se dirige rápidamente donde Azula, la cual intenta recomponerse.

La joven retrocede ante la ofensiva de Levi, el cual armado con una espada bastarda arremete en contra de Azula, Sekai intenta bloquear el ataque con una daga, pero no logra juntar fuerzas para levantar sus brazos, Karakos sigue al joven, la bolsa dejada atrás previamente contenía también un explosivo, el cual Yahan logra evitar. Esta última bomba, deja una estela de humo oscuro, el cual el joven Infante atraviesa rápidamente luego de recomponerse, al llegar al otro lado, logra tomar el brazo de Matthew lo levanta con todas sus fuerzas y lo lanza en dirección a la base de la colina.

Karakos se pone en guardia, no mira a su compañera, pero esta le dirige la palabra:

-Karakos, el humo y la espada contenían…- Azula bota sangre de su boca- Veneno paralizante, tienes que tener cuidado.

La joven cae inconsciente.

-Así veo, siento mi cuerpo un poco pesado, creo que inhalé un poco, aun así debo intentar acabar con este niño- Karakos saca de su cinturón una navaja suiza- Este es el regalo de mi Abuelo Karlo y será inaugurada con tu sangre.

Karakos corre en dirección de Matthew, el niño logró esquivar los primeros cinco estoques directos de Yahan que inclinado comienza a desplazarse alrededor de su enemigo, este último intentó, al mismo tiempo contratacar, pero la diferencia de tamaño y experiencia se hizo notar. A pesar de que el arma de Levi tenía más rango, Karakos logró hacer retroceder a su enemigo, sus ataques eran mucho más rápidos que la reacción del joven, el cual tropieza con una roca, el infante se prepara para dar el golpe final a su enemigo.

Solo a cinco centímetros quedaría la navaja del cuello de Matthew, cuando una inesperada pierna golpea de lleno la cintura de Karakos, lanzándolo por los aires unos 5 metros, el joven se recompone rápidamente y mira al nuevo enemigo que se presentaba. Un hombre alto, cerca de un metro con noventa centímetros, su cuerpo estaba cubierto con una armadura pesada de color plateado, mentón firme, labios gruesos y amplios, ojos verdes, cejas pobladas, nariz ancha con el tabique pronunciado, cabello corto y marrón, un aspecto mucho más amenazante que Matthew

-¡Era de esperar que estuvieras acompañado Matthew, es imposible que un niño de mierda como tu  pudiera asesinar a Roberto y Gabriel!- Karakos apunta su navaja al hombre- ¡Fuiste tu hijo de puta!

-Matthew, asesina a ese mocoso escandaloso, no escatimes en recursos, como lo hiciste con su compañerito- Dice el hombre que toma a Azula en su hombro y comienza a caminar colina arriba- Por lo pronto, me divertiré con esta niña, al parecer es una Ace, tiene el tatuaje en la nuca, supongo que sus órganos internos servirán para algo.

-¡Donde mierda crees que vas!- Karakos salta en dirección al hombre, pero es interceptado por una nueva explosión que hace que el joven vuelva a retroceder- Este humo de mierda.

-Tu pelea es conmigo estúpido, no dejare que le hagas daño a Jefferson, mi papá no tiene tiempo que perder con fracasados como tú.

-Vas a morir Matthew- Karakos se reciente un poco, un ardor se apodera de sus ojos y se los masajea momentáneamente con los dedos índice y pulgar de su mano izquierda, al abrirlos estos habían cambiado, su pupila dilatada, y su iris de un color blanco en el centro degradándose a púrpura hacia el exterior- “que fue eso…”

-Siento una perturbación en tu ser *Ríe* ¡No importa que hayas hecho, te asesinaré y volveré con…!- El joven es interrumpido por Yahan, que con una gran velocidad se aproxima solo a medio metro de su enemigo- ¡¿Qué demonios?!

Levi frena la navaja de Karakos con su espada, este último comienza a atacar a una gran velocidad a su enemigo, la diferencia era abismal, golpe tras golpe, aunque los frenaba, provocaban aún más retroceso que el intercambio anterior, la mano derecha de Matthew comienza a sangrar, ya no podía seguir aguantando estar a la defensiva, además, Yahan sabía que su objetivo podría huir en cualquier momento y se apresuró para acabar con el combate.

Unos 5 metros desde donde comenzó la pelea Karakos baja su guardia, Levi aprovechando la oportunidad de su adversario intenta apuñalarlo. Yahan esquiva con facilidad la estocada de Matthew, toma su brazo derecho con el izquierdo, y con la navaja realiza cinco puñaladas, muñeca, codo, hombro, clavícula y omóplato, el joven criminal lanza un grito desgarrador, muerde el brazo de su enemigo, lo cual provoca una nueva serie de heridas, mejilla derecha, pulmón derecho, estómago y pubis, los cuales comienzan a derramar la cálida sangre del preadolescente.

Karakos lo suelta y lo deja boca arriba, el niño comienza a botar cada vez más sangre de sus heridas, nariz y boca, estaba prácticamente muerto. Yahan pisa el tórax del joven Levi, y comienza a interrogarlo.

-¡Dónde se llevaron a mi compañera!- El niño le responde escupiéndole sangre en la cara, Karakos se limpia y ríe brevemente- ¿Te crees muy gracioso eh?

Yahan toma la espada de Levi y se la clava en los intestinos, la retuerce suavemente provocando gritos de desesperación por parte del muchacho.

-¡Mátame rápido hijo de puta!- Grita el niño, Karakos saca la espada del cuerpo de Matthew la tira a un lado, vuelve a sacar su navaja para acercarla al rostro del joven.

-Dime ahora donde está mi compañera y te juro que la muerte que recibirás no será tan dolorosa, puedo alargar tu agonía horas y horas hasta que sucumbas mentalmente, así que ahora, ¿me puedes responder?

-¡Tu, eres el primero que llega tan lejos, esos malditos ojos… eres un Yahan!- Karakos mira extrañado al joven- ¡Te lo diré,  en la cima de la montaña está mi padre! Debe estar divirtiéndose con tu amiguita.

Karakos apuñala ambos ojos del joven, este empieza a gritar nuevamente, las lágrimas se mezclaron con la sangre y mocos, Yahan abre la boca de Matthew con la mano izquierda y saca la lengua del niño para luego proceder a cercenarla.

-Te hubiera matado rápido, pero prefiero que te desangres, además tu voz… es muy molesta- Karakos se levanta y toma su teléfono móvil, activa la cámara frontal y se mira la cara- No puedo creerlo, se supone que no debería… ahg, olvídalo, Azula me está esperando.

Karakos vuelve a guardar su teléfono, y corre en dirección a la cima de la colina, en su camino comienza a meditar sobre lo que acababa de suceder.

-Maté luego de muchos años sin hacerlo, y de una forma muy grotesca- Se vuelve a frotar los ojos- Es una pena, de seguro ese niño podría haber sido un gran Killer *suspiro* ¿habré hecho lo correcto?, ya lo hice no importa… aquí es, atrás de esa puerta debe estar Azula.

-“Es muy grande, tres metros de alto y la mitad de ancho, es bastante maciza, no creo poder romperla, Azula resiste”

Mientras tanto, dentro de la Colina Jefferson habla con un sujeto misterioso, el cual solo balbuceaba mientras el hombre le hablaba.

-Mi querido hijo, creo que tenemos visitas, ese niño logró de alguna forma ganarle a tu patético hermano menor, pero tú… tú eres diferente mi cielo- Dice Jefferson mientras acaricia la cara de la criatura- Sal a jugar con tu nuevo amigo, y obvio, debes hacerle sufrir mucho…

Afuera, Karakos intentaba buscar una entrada alternativa, pero todos los caminos que tomaba lo llevaba a la misma puerta, el joven se sienta frente a esta y la comienza a observar detenidamente… momentos después, un sonido se siente desde el interior.

-“Esto… es raro, voy a retroceder- al terminar el pequeño trayecto, la puerta se abre de manera violenta, dejándola completamente pegada a la roca, el joven retrocede aún más y mira fijamente a un nuevo enemigo, su cara se deforma completamente al ver la aberración con la cual tendría que enfrentarse- Eso… no es humano.

Cerca de dos metros y medio de estatura, una complexión exageradamente musculada, al punto de estar completamente deformadas todas sus extremidades, su cuerpo fornido, estaba cubierto por cicatrices de operación, algunas más recientes que otras, su tono de piel era difuso, ya que cada parte que era limitada por una cicatriz, cambiaba completamente el color, lo que parecía ser su rostro, estaba completamente deformado, ojos prominentes en sus cuencas profundas, nariz inexistente, solo los agujeros de las fosas nasales, la boca sin labios dando muestra de dientes de cocodrilo, por lo tanto, su mandíbula era muy ancha y larga para poder soportar esas piezas dentales. Su cabeza estaba calva y con claras cicatrices de lobotomía, un completo monstruo que no duda en abalanzarse sobre Karakos, que comienza a correr de él.

El joven esquiva fácilmente el primer golpe de la bestia, que deja su brazo derecho incrustado en el piso, Karakos rápidamente trepa por este e intenta degollar a su enemigo, pero su piel era tan dura y gruesa, que provocaría que Karakos dejase su navaja en el cuello de aquel monstruo, apartándose y comenzando a pensar en otro plan para acabar con su enemigo sin recibir ningún daño, de lo contrario, significaría una muerte segura para él.

-“Ahí hay un risco”- Karakos se acerca y ve que la caída era lo suficientemente alta como para que el gigante muriera por su propio peso- “Tengo que atraerlo de alguna manera”.

­En ese momento el gigante toma una roca muy grande, cerca de 1 metro y medio tanto de ancho como de largo, y la lanza hacia el joven, que logra esquivarla por los pelos girando hacia la izquierda, pero la bestia rápidamente avanza hacia Karakos que intenta retroceder al percatarse del acto de su enemigo, pero fue inútil, tropieza con la roca que previamente había esquivado, quedando de espaldas con el risco y a merced del monstruo. Este último aplasta con su pierna derecha el brazo izquierdo de Yahan.

-“No tengo que gritar, si lo hago, ese bastardo se dará cuenta que voy perdiendo, no tengo que desesperarme”-Karakos suelta algunas lágrimas por el dolor, la bestia lo toma del cabello y lo levanta, acerca al joven al precipicio para lanzarlo- “mierda, mierda, mierda”

Los ojos de Karakos vuelven a cambiar a como estaban cuando peleó contra Matthew, rápidamente se aferra al brazo del monstruo con sus piernas, grita y con gran fuerza impulsa su torso hacia atrás, quitándose una gran cantidad de cabello de la cabeza, provocando incluso sangrado de su cuero cabelludo. Karakos se abalanza hacia el cuello de la bestia nuevamente, y quita su navaja de donde había quedado incrustada previamente, y la clava en ambos ojos de la bestia, la cual lanza un grito y retrocede, este último entra en cólera y vuelve a atacar a Yahan, el joven aprovecha y salta sobre el monstruo, con su daga empieza a apuñalar repetidamente el cráneo, el gigante intenta sacárselo de encima, pero para el décimo golpe ya la batalla había terminado, la abominación cae muerta y Karakos aun con su brazo inhabilitado recibe aplausos a sus espaldas.

-Por fin te muestras bastardo- Dice el joven cubierto de sangre, mirando a Jefferson que finalmente se muestra, este último calmado se acerca y le dirige la palabra.

-No pensé que serías capaz de derrotar no solo a mi patético hijo menor, también venciste a mi hijo creado, supongo que necesitare una base más fuerte para mis experimentos- Dice aquel hombre mientras desenvaina una espada larga, a punta a Karakos y continúa- Pensé que eras un mocoso inútil cuando te vi, pero esos ojos… ¿eres un Yahan cierto?

-¿Y que con eso?

-Ahora tu cuerpo es de mi total interés, pensé que ese saco de músculos que había venido antes serviría para crear al guerrero perfecto, pero al parecer el talento natural de una raza guerrera es muy superior al entrenamiento físico- Karakos abre sus ojos y aprieta su puño.

-¡Ese era el cuerpo de Roberto! Maldito… bastardo- Karakos comienza a derramar lágrimas- “se ve… mucho más poderoso que cualquier otro con el que me haya enfrentado nunca, sin azula no tengo posibilidad, tengo que pensar en algo urgente

-Te mataré joven Yahan, y me quedaré con tu cuerpo, dejaré tu cabeza al pie de la montaña y te encontrarán para que vuelvan a enviarme jóvenes promesas para mis experimentos.

Karakos sin pensarlo mucho decidió atacar de frente, su último enemigo. Jefferson esquiva el primer ataque y arremete en contra de Karakos y este bloquea el ataque con su navaja, la fuerza del hombre disloca la muñeca de Yahan, que vuelve a retroceder, rápidamente el joven empieza a correr alrededor de su enemigo.

-¡Es inútil Yahan, morirás de todas formas!- Jefferson ríe y cierra los ojos, Karakos aprovecha el descuido y pasa de su enemigo, entra a la guarida y corre a toda velocidad en busca de su compañera- ¡Maldito niño!

Karakos corre agitado por los pasillos de la guarida de Jefferson, el olor a sangre, heces y suero provocó instantáneamente migraña al joven, que siguió bajando sin parar su ritmo. 5 minutos después, llega al fondo, donde ve a su compañera durmiendo, completamente desnuda y amarrada con una soga de pies y manos.

-Azula… Despierta por favor- Karakos le golpea la cara suavemente hasta que su compañera despierta.

-¿Qué… hago aquí? ¿Dónde estoy? ¿Karakos? Es muy oscuro y hace frio, huele mal… tengo miedo- Karakos se quita la camiseta y se la coloca a su compañera.

-No tenemos mucho tiempo Azula, súbete a mi espalda- La joven obedece y se sube a su compañero- Vámonos, esteremos pronto en casa.

-“Jefferson es demasiado peligroso como para poder enfrentarlo, debo evitarlo a toda costa”-Karakos comienza a subir lentamente, Jefferson entra a la guarida y comienza a buscarlo.

La ansiedad comenzaba a hacer la respiración de Karakos cada vez más pesada, en un momento el joven se esconde al sentir a Jefferson que se acerca peligrosamente por los pasillos.

-¡¿Dónde estás Yahan?, no vas a ir muy lejos con esos brazos!

Al sentir que su enemigo pasa de largo, Karakos comienza a subir cada vez más rápido, el miedo y los nervios hacían parecer el pasillo como un túnel interminable. Mientras tanto, Jefferson va directamente donde había dejado Azula, al percatarse que ya no estaba, comienza a subir rápidamente. Karakos una vez afuera, baja a toda velocidad, a medio camino escucha un gran estruendo, mira hacia atrás, y ve como el pico de la Colina explota, levantando grandes rocas que Karakos logra apenas esquivar, una muy grande cae atrás del joven que salta, suelta a su compañera y rueda junto a ella por la ladera.

Azula se recompone pero se reciente de las heridas que había recibido al llegar, Karakos vuelve a levantarse, pero al intentar volver a tomar a su compañera aparece Jefferson frente a ellos, hundiendo el piso.

-“¿Cómo es posible? corrí más de 4 kilómetros y él nos alcanzó de un salto”- Jefferson golpea a los jóvenes y los lanza en direcciones diferentes.

Azula se levantó rápidamente y se impulsa con su pierna aun útil para atacar a Jefferson, que la esquiva y atraviesa en el vientre con su espada. Karakos también se recompone y con furia intenta apuñalarlo por la espalda, pero su enemigo era demasiado superior para el estado en el que se encontraba, rápidamente evita al joven, y con su pierna derecha patea las piernas de Yahan que cae al piso.

Jefferson quita su espada a Azula y atraviesa a Karakos instantáneamente en los intestinos, provocando un grito de dolor que se hizo sentir por toda la colina. El joven, exhausto y sin poder levantarse mira a su compañera, separada de él solo por el cuerpo del caballero de la Colina Celeste.

-¡¿A quién mataré primero?! A la pequeña inútil o al niño retrasado que pensó que podría enfrentarme- Jefferson comienza a apuntar su espada de lado a lado, eligiendo a su primera víctima, Karakos se acerca a su compañera y Jefferson retrocede- ¡Jajá! Es impresionante la durabilidad de sus cuerpos, ¡debo admirarlos!

Jefferson se aleja unos 3 metros de los jóvenes, Karakos una vez al lado de su compañera la toma entre sus brazos, esta despierta y escupe mucha sangre, al abrir sus ojos, Azula mira a su alrededor, para terminar mirando a su compañero que observa directamente a su enemigo.

-No quiero morir aún Karakos- Comienza a llorar la joven que aprieta los brazos de su compañero.

-¡Consuélala, dile que todo estará bien, dile a ella que van a salir con vida, aunque sabes perfectamente que no es así!- Grita alardeando Jefferson mientras se vuelve a acercar a los jóvenes lentamente- Díselo anda.

-¡Nunca me rendiré!... ¡No sé cómo, pero te juro que me levantaré y te mataré bastardo!- Jefferson lo mira y prepara su espada.

La enfunda y se pone en posición de desenfundar, la espada comienza a brillar, su enemigo estaba a punto de utilizar una técnica especial, sonríe y termina:

-Mueran…- Jefferson siente un escalofrió y detiene su ataque, el aire comienza a tornarse frio, el hombre mira hacia el cielo y lo ve, un dragón, compuesto de cristales color celeste- Noooo.

Jefferson lanza su técnica al cielo, una gigantesca masa de energía que corta el espacio y choca de lleno con el dragón, que esparce la energía blanquecina fácilmente, dando muestra de la inmensidad de la bestia, unos cinco metros de cristal macizo que impactan de lleno con el caballero de la colina celeste, Azula y Karakos miran el impacto en primer plano, esté los manda a volar unos 2 metros hacia atrás, arrastrándose unos 2 más por la onda expansiva. Una cortina de humo rodea el área del impacto, la cual se esparce dejando a la vista al autor de semejante acto.

-Eso fue el estallido del dragón- Dice Ikke Akizuki que apunta una espada hecha del mismo cristal directo al cuello de Jefferson.

El joven militar pone su pierna derecha sobre el cuerpo de Jefferson, este último estaba completamente atravesado por cristales en todas sus extremidades, brazos y piernas con fracturas expuestas y su abdomen, atravesado por una piedra de un metro de alto y unos 30 centímetros de grosor.

-Otro asesino más, un… Akizuki- Dice con sus últimos alientos Jefferson que escupe una enorme cantidad de sangre- Estabas, esperando… maldito…

Ikke atraviesa su espada directo en el cráneo de Jefferson, que muere instantáneamente, Karakos y Azula para entonces estaban inconscientes.

Esa misma noche Karakos despierta en la clínica San Julián, con lágrimas en sus ojos, lleno de vendajes en sus brazos y torso, golpea la cama con sus manos.

-“¿Cómo llegó a ese lugar? Overa… él debió haberle dicho algo, pero porque él… de todas las personas, tenías que ser tu Ikke- Karakos se toma la cabeza un momento- “Soy tan patético… ¿Por qué no fui más fuerte?”

En ese momento entra Joan a la sala, abraza a su hermano preocupado, llora un momento y le dirige la palabra.

-Gracias a dios no moriste, te ves realmente mal hermano- Karakos le seca las lágrimas a su hermano- Cuando Overa me llamó pensé lo peor.

-Qué bueno que te preocupes por mi Joan Paul- Le acaricia la cabeza mientras sonríe- “hice preocupar a mi hermanito, esto es un mensaje claro… debo hacerme más fuerte”

-Hermano, está la tía Carolina y la abuela Maria muy preocupadas afuera- Apunta con el dedo el joven Yahan- “Se ve muy triste Karakos”

Sus familiares entraron a verlo, plática y distensión, un momento de calma tras aquella oscura tarde. Finalmente Azula entraría a la habitación de Karakos junto a Overa, con muletas y llena de vendajes la joven Sekai se sienta, para que luego el alcalde tomase la palabra.

-Lo siento mucho Karakos, ese trabajo se nos salió de las manos, nunca pensé que el culpable de todo eso fuera Jefferson Levi- Dice el Alcalde bastante arrepentido.

-No se preocupe alcalde, nadie tiene el control total de todas las cosas- responde Karakos calmado- Y quien era ese sujeto, por lo que experimentamos, el trabajo era por lo bajo para un Hell Knight.

-Estás en lo correcto Karakos, Jefferson Levi, 28 años, fue padre a los 14 y se metió a la academia marítimo sur para ser Asesino, pero en el torneo de graduación falló y se retiró, aun así, aprendió medicina tradicional en una universidad común, él estaba en búsqueda desde hace bastantes años por experimentar con humanos.

-Eso explica su poder y dominio de la fuerza, pero también da muestra que él mismo no era una amenaza mayor a Hell Knight, no tenía el talento suficiente, pero si la experiencia- Agrega Azula a la conversación.

-También el entrenamiento Azula- Interrumpe Karakos.

-Pero no es momento para estar tristes, hay que celebrar, desde el día de hoy, ambos son rango Soldado- Los jóvenes aunque recibieron la buena noticia, solo sonrieron incrédulos- Sé que no lograron asesinar directamente a ese sujeto, pero lograron derribar a dos de sus secuaces y distraerlo, si hubieran recibido un trabajo de rango Soldado real, de seguro lo hubieran superado en cuestión de minutos.

-Muchas gracias alcalde, pero no estoy triste- Dice Karakos con tono muy seguro- Estoy de hecho, ansioso, Ikke se volvió así de fuerte en solo un mes de entrenamiento, y yo me quedé atrás.

-Nos quedamos querrás decir- Agrega Azula a la conversación- por eso debemos volvernos más fuertes y superarlo en todo sentido.

-Me alegra que estén así de emocionados, espero mucho de ustedes jóvenes aspirantes, ahora Azula, deberías volver a tu habitación para que Karakos pueda descansar, por cierto… Karakos, ¿El primero de enero es el cumpleaños de Joan cierto?

-Si Overa, ¿Por qué lo preguntas?

-Entonces tendrás la semana libre, Azula si quieres puedes venir a mi despacho para que te de misiones de rangos bajos o también si quieres puedes tomarte la semana libre.

-La verdad Alcalde, es que a mí también me vendría bien un descanso, estoy muy agotada psicológicamente- Azula se levanta de la camilla y va en dirección a la puerta- Bueno, iré a dormir, buenas noches Karakos, hasta pronto Alcalde.

-Buenas noches Azula, Karakos, tu igual deberías dormir- Overa también sale junto a Azula de la habitación.

-Bueno hasta luego, de todos modos no quería conversar.

“Otra vez solo con mis pensamientos, realmente ha sido agotador todo lo que ha pasado últimamente, espero con ansias los próximos trabajos, bueno, voy a dormir, creo que los calmantes le están ganando al insomnio…”

viernes, 1 de enero de 2021

Yagan 1.4

Capitulo Primero.

El Infante.

Parte 4.

“Metodología de la investigación”

12-Marzo-2012

“Pasaron varios días, Overa por fin se digna a llamarme por teléfono, me dice que es para que me presentase junto a Azula en su despacho a las 9:30 am, son las 7:20 am, queda bastante tiempo para llegar. Me levanto de la cama para prepararme, aun así, la emoción me juega una mala pasada y caigo desnudo dentro de la ducha, solo veo el frio cerámico acercarse a mi cabeza, y el sonido vidrioso que hace cuando se triza.”

Pasan varias horas, y Azula afuera de la casa de Karakos se dispone a golpear la puerta, mientras que la juguetona cachorra le hace fiesta.

-¡Karakos, abre la maldita puerta joder!- Golpea fuerte la puerta para luego responder a la llamada de atención de Gaia acariciándole el lomo- ¿Quién es la cachorra más hermosa? “Qué raro que no abra, son las 9:15 am y no sale, debió haberle pasado algo”.

Azula fuerza la puerta y entra preocupada, ya dentro ve un montón de agua escurriendo por el piso. Se dirige rápidamente hasta el origen del líquido, hasta que queda frente al baño.

-“No puedo creer que sea tan estúpido como para caerse de la ducha”- Azula fuerza la puerta del baño y ahí lo ve, a Karakos acostado boca abajo, sangrando de la cabeza- ¡Despiértate huevón!

Karakos se viste rápidamente luego del accidente, se acopla a su compañera para dirigirse a la municipalidad. Ya había pasado bastante tiempo desde la llamada, y el retraso hizo mella. Azula no paró de amonestar a su compañero hasta que llegaron a la municipalidad, al ingresar, se encontrarían con una mujer mayor que les dirige la palabra.

-Qué bueno que llegaron, Overa los espera.

Ingresan ambos al despacho del alcalde, el cual los esperaba bastante molesto, se levanta de su escritorio y golpea a Karakos en la cara con la suela de su zapato, el joven cae con su nariz sangrante al cerámico, el cual se cubre de la cálida sangre del estudiante.

-¿Pog qué miegna me gogpea?- Responde mientras se levanta del piso.

-Treinta minutos esperándolos, ¿no se supone que te levantas a las siete de la mañana todos los días?- Overa vuelve a su asiento y comienza a hablar del siguiente trabajo- Bueno, comprenderán que este trabajo tendrá una subida exponencial en su complejidad en comparación a los anteriores. Y por lo mismo, considerando que esta es su práctica, la instrucción de este será muy extensiva, les daremos la mayor cantidad de información para que salga de la mejor manera posible, aun así, no interferiremos en el resultado, ustedes deben actuar bajo las pistas que les demos.

Un silencio incómodo invade la oficina de Overa…

-¿Qué está esperando para hablar alcalde?- Pregunta Azula un tanto inexpresiva.

-Bueno, sin dilatar más la situación. La otra noche después del accidente con Xawan, luego de que te fueras Karakos, llegó una mujer muy asustada, diciéndonos que la habían atacado previamente, y que otra mujer que ella conocía había sido atacada y asesinada. Por supuesto que la seguimos y vimos lo que había sucedido- Overa saca de uno de los cajones de su escritorio una carpeta, la abre y muestra a los jóvenes varias imágenes, muchas de estas grotescas.

-Esto es una locura- Dice Karakos – Un corte desde el pubis hasta el centro de la mandíbula, ojos extirpados, lengua y laringe, Overa, por casualidad, ¿Podemos ver el cadáver?

-Por supuesto, vámonos ahora mismo a la morgue de la PAI, ahí podrán ver más detalles, la entrevista a la testigo y además tendrán toda la información que se esté recopilando en torno al caso, que además es una problemática bastante… extendida.

-¿Por qué extendida alcalde?- pregunta Azula un poco angustiada luego de ver las imágenes.

-Porque en el informe preliminar nos ha mostrado que este asesino ha actuado varias veces anteriormente, la cuestión, es que han muerto otras 30 mujeres además de esta que ven en las imágenes, todas ellas fueron o son actualmente prostitutas, y todas han mostrado las mismas heridas que les provocaron la muerte, ahora la prioridad es, que decodifiquen la información y que logren dar con el asesino serial que anda suelto en la ciudad.

Pasaron cerca de quince minutos, entre salir de la municipalidad, subir al automóvil de Overa y dirigirse al edificio de la PAI, sus siglas significan Policía Asesina de Investigaciones, esta es la encargada de tomar los casos para que luego estos sean clasificados y repartidos según su dificultad entre los distintos rangos de asesinos. Son la mente maestra de aquellos que desempeñan el oficio, está ubicada unas tres cuadras arriba de la Clínica San Juliano, un edificio de unos no pocos 5 pisos, donde día y noche sus trabajadores y trabajadoras, archivan y administran toda la información.

Trayecto Clínica San Julián-Edificio PAI


Entran al edificio y se dirigen al piso 2, donde los esperaba el forense, un hombre de unos treinta y cinco años, cerca de dos metros de estatura, delgado, de cabello rubio y ojos verdes, tenía algunas arrugas cerca de la nariz y ojos, y portaba lentes gruesos; el hombre vestía de pantalones grises y un delantal clínico con las siglas PAI en el lado derecho de su pecho. Este al ver entrar al grupo, les dirige la palabra amablemente, mientras tanto, Karakos y Azula analizaban el lugar, a la derecha, una estantería donde guardan los cuerpos, la incineradora al fondo de la habitación, la camilla al centro de la habitación con la víctima reciente sobre ella, algunos utensilios con un vaso de agua en una estantería próxima a la camilla, y la izquierda un escritorio con papeles, adornado por una pizarra donde se veían algunos apuntes.

 -Así que, ¿ustedes son los jóvenes que van a tomar este caso?, si es así, agradecería al alcalde que saliera de la sala para que comiencen el análisis de este trabajo- Overa da suaves palmadas en los hombros de ambos jóvenes y sale de la habitación.

-Buena suerte chicos- Cierra la puerta, para que así, termine de tomar la palabra el forense.

-Mi nombre es Yorslok Ivraham, les presentaría a mi ayudante, pero hoy está en una misión muy lejos de la ciudad, pero bueno, síganme… ¿Karakos y Azula?- Pregunta Yorslok, a lo que los jóvenes asienten la cabeza, mientras tanto, el forense dirige a los jóvenes donde está el cadáver- Genial, primero veamos el cuerpo, todas las chicas han tenido más o menos las mismas lesiones.

-El corte desde el pubis hasta los dientes al centro de la mandíbula, todas tienen una contusión en la cabeza, la cual indica que todas fueron golpeadas desde la espalda con algún objeto contundente- Azula interrumpe brevemente mientras analiza el cuerpo, para que luego el forense continuase.

-Además de eso, todas fueron despojadas de sus senos, tráquea, faringe, lengua y finalmente todo el aparato excretor y reproductor, desde la vagina hasta los ovarios- toma un poco de agua el forense y prosigue- Lo único diferente en los cuerpos, algo así como la rutina del asesino serial, es que a algunas les hace heridas muy distintas, por ejemplo a esta joven le sacó los ojos, según el informe del registro civil, esta chica tenía un ojo verde y el otro pardo, no sé si eso sirva de algo, pero miren.

En uno de los cajones de la estantería con otros utensilios había una Tablet, la cual toma y utiliza para mostrar otras imágenes, en una sale el cuerpo muerto y en otro la cara y cuerpo en una página de internet dedicada a la contratación de scorts, Karakos interpreta las imágenes.

-Ya veo, a esta chica le extirparon la columna vertebral, se ve con una postura bastante difícil de lograr sin una buena elongación o talento, a esta otra le quitaron los labios, y a esta los glúteos, cada una tiene... por así decirlo, carencia en lo que más llamaba la atención a sus clientes.

-¿Y este sitio web, de donde lo sacó?- pregunta Azula.

-Cada vez que llagaba una de estas chicas tenía que buscarla en alguna plataforma certificada, desde hace setenta años la prostitución se volvió legal, siempre y cuando estuvieran correctamente registradas las chicas en alguna institución oficial que las respalde legalmente en caso de haber algún problema con los clientes, en caso de abuso a las chicas y que les dieran atención médica de calidad en caso que contrajesen alguna enfermedad o infección de transmisión sexual. Todas y cada una de estas estuvieron en algún momento en este sitio web: www.chilesecreto.SJ.cl.gob/, por lo tanto, creo que deberían buscar primero al administrador de la página o mal llamado “proxeneta” al cual rendían cuenta las jóvenes.

Yorslok cambia las imágenes y busca la dirección del sujeto encargado, este se las da rápidamente a los jóvenes mediante Bluetooth a sus dispositivos móviles.

-Muchas gracias- Dicen al unísono los jóvenes que salen de la sala, en el camino comentan brevemente la información que se les fue entregada.

-Yo creo que es un cliente descontento, una trabajadora abusada o un maniático, en cualquiera de los casos, ¿qué crees tú Karakos?- pregunta azula con la mano sobre el mentón.

-Creo lo mismo que tú, realmente hasta que no tengamos una secuencia o información adicional desde el jefe directo, no creo poder descifrar o crear un plan para atrapar al asesino.

-Lo único que no entiendo, es cómo pudiste caerte en la ducha y terminar desmayado por varias horas- Responde Azula riéndose sutilmente.

-Maldita, ¡No es momento para pensar en esas cosas!- Grita Karakos sonrojado.

-Ya llegamos al hotel del centro comercial, según la dirección-Azula revisa su móvil- es en el piso 10, habitación 1060.

Una vez llegados a la habitación, tocan el timbre, les abre un joven moreno de una edad similar a la de ellos, estaba un poco nervioso e intenta cerrar la puerta al ver el logo de la academia en la ropa de los estudiantes. Azula traba la entrada con su pie izquierdo rápidamente, y Karakos la empuja con su brazo izquierdo para ingresar, este último abre la discusión.

-Que acción más sospechosa- Karakos lo toma con sus dos manos desde el cuello de la camisa y lo levanta un par de centímetros sobre el piso, Azula se acerca y muestra la foto del hombre que buscan.

-¿Conoces a este sujeto?, José Luis Pinto Alba, 53 años, chileno, proxeneta, un metro con setenta y ocho de estatura, piel morena, ojos oscuros, cabello corto y con muchas canas- pregunta la joven, a lo que el sospechoso responde bastante asustado.

-¡Es mi padre!, ¡El murió hace un par de meses, es todo lo que sé, ahora suéltame maldito!- Karakos lo deja caer y responde.

-¿Es en serio?, no puedo creerlo, ¿de qué murió?

-Realmente no está muerto, muerto. Pero en primer lugar, ¿Quién mierda son ustedes, quien les dio permiso para estar aquí?- A lo que Azula responde.

-Somos asesinos en práctica de la academia San Juliano, estamos investigando el caso de un asesino serial que ha estado matando sistemáticamente a un grupo de scorts, todas estas víctimas han estado relacionadas en algún momento al negocio de tu padre, ¿estas contento con la respuesta?

-Creo que si… bueno, no puedo negarme a ayudarles, así que síganme- El joven va a una habitación junto a Karakos y Azula, ahí ven al hombre que estaban buscando, pero en un estado muy débil, prácticamente irreconocible- El sufrió un derrame cerebral y está en ese estado, no puede ni hablar ni moverse, pero puede ver y escuchar todo lo que pasa.

El joven comienza a buscar entre las cosas de la cama un notebook, lo toma y lo entrega a Karakos y Azula, así luego les vuelve a hablar.

-Aquí están todos los datos de los negocios de papá, él cuándo enfermó estaba pasando un momento de mucho estrés, porque se había retirado una de sus socias favoritas, desconozco completamente la razón por la cual esta se retiró, y también desconozco como esta información pueda ayudarles, pero espero de todo corazón que encuentren al culpable, todas las chicas fueron muy preciadas para mi padre, y sería una pena que sigan muriendo.

Karakos y Azula abandonan el lugar, de vuelta al cuartel de la PAI, continuar platicando sobre el caso en el camino, cada vez más cerca de una solución a los asesinatos.

-Karakos, espero que descartes al hijo del sujeto, aunque parece bastante sospechoso, creo que el culpable es otro- Azula se detiene un momento a pensar y continúa- ¿Por qué el hijo del jefe de las scorts querría muertas a las que son la fuente de sus ingresos?, aparte…

-Azula, pienso exactamente igual que tú, pero tienes que escucharme un poco, el asesino sin importar quien sea siempre va a estar buscando a quien matar, su preferencia es claramente toda aquella mujer que trabajó en algún momento con ese proxeneta, creo que si encontramos una pista o secuencia en los asesinatos, como no sé, algo que vincule a todas estas chicas además de esto, podremos crear una trampa perfecta.

Ambos llegan al cuartel, ahí entregan el dispositivo al equipo de inteligencia que se encarga rápidamente de decodificar la clave y dar acceso a la información del equipo, una vez desbloqueado, el notebook es devuelto a los jóvenes que comienzan a husmear entre las cosas del ahora, exjefe de las scorts.

-Karakos, encárgate tu del computador, soy muy mala con estas cosas, manejo mejor los teléfonos móviles- Karakos prosigue con la investigación, varias horas pasan hasta que da con una pista.

-¡Señor Ivraham, necesito que me diga a qué horas operan estas mujeres! - Grita Karakos, el forense aparece y le devuelve la palabra.

-Cerca de las 22:00, ¿Por qué lo preguntas?- Karakos mira su teléfono para ver la hora, las 21:12, este suspira y contesta la pregunta de Yorslok.

-Porque creo que se cómo atrapar al asesino, pero para eso, necesito que consigas que 10 de estas 19 mujeres no trabajen esta noche- Karakos muestra las fotografías mientras Ivraham anota los datos para dar indicaciones a la policía- Además, necesito que reserves los servicios de las otras nueve scorts, de  preferencia, toda la noche, no lo sé, denle libre a algunos policías o un regalo a algún conocido, como quieran.

-¿Alguna idea Karakos?- Pregunta Azula algo somnolienta y estirándose.

-Creo que sé cómo encontrar al asesino, de hecho tengo sospecha de alguien en específico, pero para corroborar necesito que esta noche no muera ninguna scort, sé que hay muchas de estas mujeres que están trabajando para otras empresas actualmente, lo que las salva de cierta forma del asesino, pero lo más importante es que mira- Karakos acerca la pantalla a su compañera- Estas 19 mujeres que nombré, más las otras 31 que murieron hacen un total de 50, todas están en una carpeta con un nombre no muy obvio de TOP 50, las mejores scorts que poseía la página, de hecho todas estas aparecen como Premium o V.I.P, siguiendo esa lógica.

-¿El asesino quiere de alguna forma vengarse? No espera, incluso puede existir la posibilidad de que el asesino no sea un hombre, sino que…

-Exacto Azula, que el asesino de verdad sea asesina, y ahí es donde entra mi principal sospechosa.

-La favorita que se retiró.

-Muy bien hermana- Golpea la espalda de Azula.

-No me digas hermana, me das asco.

-Si nadie muere hoy, es porque esta hipótesis está correcta, y solo quedaría esperar a que una de las chicas sea contactada por el asesino, preparar una trampa y atraparla, Debora Castillo, 38 años, soltera, piel morena, cabellos rizados, muy hermosa, pequeña y con un cuerpo precioso para los cánones de belleza, nuestra principal sospechosa.

Ambos durmieron en la sala junto a Yorslok, más grata fue la sorpresa cuando un joven detective entra, y da la gran noticia.

-¡Hoy no murió ninguna prostituta señor Ivraham!

-Entonces tenías razón mocoso- Dice Ivraham- Entonces, ¿cuál es tu plan?

-Es sencillo Yorslok, llame a Debora Castillo, justamente fue ella la que hizo la denuncia en primer lugar, dígale que hoy estaremos en una investigación sobre los asesinatos que han ocurrido a sus ex compañeras, y que necesitamos de su ayuda para identificar al culpable, la llevaremos con nosotros a los lugares donde se han encontrado víctimas, y le daremos información sobre la única de las scorts que estará en las calles esa noche, la nueva número 1, Lucia Orlando, dejaremos que se vaya antes y ahí es donde entraremos nosotros.

-Karakos, antes de que sigas diciendo cualquier otra mierda, debes saber que si piensas que me vestiré como prostituta para llevar a cabo tu plan, que además,  ni siquiera estoy segura de que saldrá bien, te diré ahora mismo que no.

-Descuida compañera, yo me disfrazaré, después de todo, Lucia Orlando es una chica transgénero que comparte más características físicas conmigo que contigo-Karakos ríe en tono de burla de Azula- De todos modos no podrías haberlo hecho, estúpida de mierda.

Azula mete sus dedos en las fosas nasales de su compañero que se reciente.

-No me trates así, yo soy la dominante de este equipo, escuchaste tontito.

-zi zeñoda.

Cae la noche, y el plan se pone en marcha, mientras Azula se encarga de recibir a Debora en la Clínica Central, Karakos se dispone a visitar la calle que frecuenta Lucia para realizar su trabajo. Al llegar la principal sospechosa, Azula comienza una breve presentación, son las 21:49, y la tensión se hacía sentir en el ambiente.

-Hola mucho gusto, mi nombre es Azula Sekai y soy la encargada de la investigación en torno a sus ex compañeras muertas, la llamamos para tener una mejor versión de los hechos y por eso quiero que me guie a mí y mi compañero Yorslok en las locaciones donde frecuenta asesinar nuestro objetivo- Debora saluda con la mano a Azula, la cual siente el sudor provocado por los nervios de la sospechosa.

-Mi nombre es Debora, y no se preocupe, usted solo sígame y le diré todo lo que quiera- Responde amablemente la mujer.

Mientras caminan por las largas calles del centro de San Juliano, Azula le empieza a explicar la situación y sus principales sospechas, al principio todo estaba muy calmado y ya la noche caía a eso de las 22:25, momento exacto donde Azula habla de la trampa que tienen para el asesino.

-“Espero  que salga bien Karakos” Bueno, en la avenida Pedro Montt con Mauricio Mena, es el punto donde está nuestra carnada, la reconocida Lucia Orlando, la cual está siendo escoltada por nuestro compañero que espera a que caiga el asesino esta noche, aunque es un poco complejo, ya que pensamos que esta oportunidad es muy obvia para él.

-Hace mucho tiempo que no veo a Lucia, espero que esté pasando una buena situación, debe ser terrible para ella vivir con el peso de la muerte de sus compañeras- Responde Debora, a lo que Ivraham agrega.

-Aun así, es bastante peligroso también para usted señorita Debora, creemos que por su historial de haber sido la ex número 1 de la institución, también podría ir a por usted este asesino serial, ya que nos ha entregado la información que necesitábamos, le recomiendo que se vaya a su hogar y esté tranquila, la policía estará ahí en breve para asegurar el perímetro.

-Es usted muy considerado señor Yorslok, entonces para no interrumpir más con su hermosa labor, me retiraré- La mujer sin dudar se separa de ambos y comienza a caminar entre las oscuras calles de San Juliano- ¡Hasta pronto y buena suerte!

Una vez que se pierde entre los edificios, Ivraham dirige la palabra a Azula.

-Es demasiado obvio que es ella, no entiendo como no se da cuenta que se dirige a una trampa- toca su mentón pensativo.



Ruta de Azula con Debora.

-Es porque está confiada de que puede lograr su cometido- Azula revisa su teléfono móvil y reacciona- Si no me equivoco, ahora debería estar llegando donde Karakos, vámonos, la trampa ya está puesta.


Punto donde Karakos aguarda.

En ese momento Karakos se encontraba conversando con un policía de encubierto que se hacía pasar por él. Temas muy convencionales pero creíbles para cualquiera que pudiese estar escuchando entre las sombras.

-Entonces señorita Lucia, yo me retiro, en unos 10 minutos llegará mi relevo a asegurar su puesto de trabajo- Dice el policía al joven disfrazado- Es increíble como la tratan y en las buenas condiciones que están las que eligen vivir de su cuerpo, me encanta como logró la emancipación de ese modo, bueno sin más que pueda decirle, hasta luego.

-No se preocupe joven, nos vemos en otra ocasión, que le vaya bien- Termina Karakos, mientras el policía se retira- Todos los policías son igual de estúpidos, estoy seguro de que ni siquiera sabe que significa emancipar.

Al estar completamente solo, siente un pequeño movimiento en dirección a centenario, el joven se mueve hacia el callejón, solo ve un contenedor de basura al inicio y la oscuridad hasta la siguiente calle, el escenario perfecto para esperar al asesino, el que no tardaría para entrar en acción. Un fuerte golpe se escucha entre las calles, como si un trozo de metal golpeara el piso con gran fuerza, solo se podía divisar a Karakos que con una rápida reacción logra esquivar el golpe por la espalda del que parecía ser su objetivo. El piso se resquebrajó un poco por el impacto, lo que daba a entender que el criminal era portador de una gran fuerza física.

Karakos al recomponerse y con visual limitada ve como nuevamente su atacante carga contra él, rápidamente el joven vuelve a esquivar el golpe vertical del victimario, para luego golpearlo con su pierna derecha directo en las costillas, haciéndolo perder el equilibrio y provocando un breve gemido femenino, las sospechas para entonces ya estaban completamente disueltas y los huesos completamente destruidos. El joven termina golpeando con la suela de su zapatilla izquierda directamente al pecho de su objetivo, la cual sale despedida por los aires cayendo de espalda contra el borde del contenedor de basura, provocando una lesión en la columna vertebral de la asesina. Yahan sin esperar un solo segundo más corre en dirección a la basura, para encontrarse con Debora Castillo, sangrando por la boca, y gimiendo de forma aberrante, con una mirada desquiciada, levantándose nuevamente para atacar al que frenó su secuencia de asesinatos.

-¡Maldito mocoso de mierda!- Con su mano derecha, saca una cuchilla carnicera de su espalda y se abalanza sobre el joven- ¡Morirás!

Karakos toma del brazo de Debora y le quita el cuchillo con facilidad, tuerce completamente la extremidad, para proseguir con una zancadilla que termina por reducir a la asesina. El joven toma su teléfono móvil y realiza una llamada a Azula.

-Ya está asegurada, pueden entrar- Termina la llamada Karakos- deja de moverte o no solamente saldrás con las costillas y la espalda rotas.

La mujer deja de forcejear, minutos más tarde se sentirían las balizas del vehículo de la  PAI, salen de su interior Azula, el oficial de encubierto e Ivraham, hacen ingresar a la asesina y Karakos para llevarlos nuevamente al cuartel. Ahí pasarían varias horas de espera, hasta que el resultado final llegase. Overa ingresa al cuarto donde Azula y Karakos aguardaban sentados para darles la buena noticia.

-Felicidades niños, terminaron su octavo trabajo, pueden retirarse a sus hogares y esperar a mi última llamada, son el tercer equipo de su generación que logra llegar tan rápido a esta última instancia, de todo corazón el Estado Chileno espera muy buenos resultados de ambos.

Los jóvenes se levantan un tanto desanimados, Azula le sigue la palabra al Alcalde con un tono de voz muy oscuro.

-Gracias, pero queremos saber qué pasó con Debora, el porqué de sus asesinatos y todo eso, ¿ya debieron haberla interrogado y hacerle el reporte psiquiátrico no?- termina la joven dándole la palabra al alcalde.

-Sabía que terminarían preguntando eso, bueno- Overa toma asiento al lado de los jóvenes los cuales vuelven a sentarse para acompañar al alcalde- La Joven Debora fue víctima de una crueldad que la llevó a la locura, actualmente tiene 38 años, pero desde los 13 desempeña la prostitución, en un comienzo fue secuestrada desde Perú y traída aquí forzosamente por el proxeneta que conocieron, ese que se encuentra en estado vegetativo, la cuestión es que ese hombre, José Luis Pinto Alba, la tenía en muy alta estima desde que llegó, la trató siempre como su favorita e incluso tenía un trato de exclusividad, solamente él era su cliente, el problema recayó cuando la joven cumplió 27 años, ella quería mayor independencia, y si bien José le dio educación y todo, ella quería ir a la universidad y hacer vida como una chica común y corriente.

Karakos y Azula miran fijamente a Overa, lo que provoca un poco de incomodidad en el Alcalde. Mientras tanto sale Debora del cuarto de interrogaciones, esposada y en silla de ruedas.

-Es bien largo, pero continuaré, José aceptó, y le pagó una carrera de obstetricia a Debora, el problema comenzó cuando la chica se enamoró de un sujeto que conoció en la universidad. Los celos llevaron a José a la desesperación, porque si bien no sabía la situación, tenía claro que su amada Debora no estaba actuando como siempre, estaba más distante, y no estaba dispuesta a acostarse con él cómo frecuentaba- Suspira- A fines del año pasado ocurrió lo peor, José descubrió a Debora con su amante, esta le suplicó que no hiciera nada, pero el tipo furioso asesinó de un disparo en la cabeza al joven, ese caso terminó en la paga de la fianza por parte del grupo económico, y además Debora terminaría completamente deprimida. José, luego de todo eso descubriría que la joven estaba embarazada, ella quería con todas sus fuerzas tener a su bebé y huir de San Juliano, pero ese maldito hijo de puta, la obligó a abortar, contrató a médicos y a pesar de que ella tenía 5 meses de embarazo, hizo que le sacaran él bebé, y además ordeno que le quitaran todo su aparato reproductor, incluyendo…

-Las glándulas mamarias, dejándole además una gran cicatriz desde el pubis hasta el pecho, lo que explica por qué dejaba así los cuerpos, era simplemente una venganza, un tanto macabra, pero en su mente justificada- Termina Karakos un tanto molesto y enfadado con lo sucedido.

-Ahora jóvenes, lamento haberles arruinado el momento de felicidad.

-No se preocupe alcalde, tenemos claro que este trabajo no sería para nada bonito- Responde Azula que le levanta y dispone a salir de la habitación, Karakos la sigue- Nos vemos Overa, estaremos esperando su llamado.

Al salir, Karakos un poco preocupado pregunta a su compañera:

-¿está todo en orden?

-Si animal, solo estoy un poco agobiada por todo lo que pasó, ella era muy amable, es increíble cómo cambia la gente por culpa de la obsesión de otros, solo espero que se haga justicia…

En ese momento se siente un estruendo en dirección al centro comercial, el piso diez completamente en llamas, a lo que los jóvenes atienden con su rápida acción hacia el lugar. Al día siguiente la televisión local recitaba en su noticiero.

“La pasada noche, fue atrapada la asesina serial culpada por el fallecimiento de más de treinta mujeres reconocidas en el ámbito del scort, además de ser adjudicados a su persona, la muerte de José Pinto, su ex jefe y su hijo, en un atentado en su departamento en el hotel pacifico de San Juliano. Recordemos que ya desde hace muchos años esta profesión ha sido reconocida como legal y ha sido tomada en serio por muchas asociaciones, es la primera vez en más de cien años que ocurre un accidente de este tipo en el país, y esperamos de toda fe, en el nombre del gobierno de Chile, que no se vuelva a repetir.”